Tiene algunos años que se está hablando de la Reforma del Estado, en anteriores sexenios, hasta se creó una Comisión para ello y en la Cámara de Diputados se han gestado otras.

Hay que hacer notar que existe una enorme ignorancia sobre el tema, pues cuando Luis Donaldo Colosio y después Fox, hablaron de él, al escucharles, se puede llegar a la conclusión de que hablaban de un REFORMA DE GOBIERNO y no de la del Estado, solo se referían a transformaciones hasta cosméticas, del Gobierno, sin saber bien a bien en que consiste una REFORMA DEL ESTADO, en la cuál no se puede pensar, sin pensar primero en el Pacto Federal, en renovarlo o francamente desaparecerlo, que es a final lo que quieren las derechas del País y los simpatizantes de Estados Unidos y de las políticas del libre mercado.

En estos tiempos hemos llegado a lo increíble, ver todos los días actos tendientes a desaparecer el Federalismo y el Acta de Nacimiento de la Nación, o sea el Pacto Federal y llegar a verdaderas ocurrencias como el “Pacto por México”, que no es otra cosa que una afrenta a la Constitución, al verdadero Pacto, al Federalismo, a la Nación, pues solo se trata de un acuerdo de Partidos, con el Gobierno Federal a fin de proveer acuerdos que rebasen a la Soberanía de la Nación y vayan más allá del Poder Legislativo, el cual solo se limita a votar acuerdos de ese pacto sin considerar que son la Representación Nacional, que ellos actúan en virtud del voto ciudadano, en representación de todos los mexicanos y que fueron propuestos por sus partidos, pero electos por el pueblo para representarlo, en virtud de que la Soberanía Nacional reside esencialmente en el pueblo y que ellos lo deben representar con honorabilidad.

PACTO ES UN ACUERDO O CONTRATO SOCIAL

Es lamentable la ignorancia que se ha adueñado de la política del País, pues aún a Senadores se les escucha hablar del Pacto Federal y bien a bien no saben de que se trata, se le confunde con la Constitución, por ello eso me merece una explicación:

Pacto es un Contrato Social, es el acuerdo de la Representación legítima de una Nación para consolidar la Paz, darse el entendimiento entre todos, de diferentes credos políticos o religiosos y construir un acuerdo nacional que los conduzca unidos, este es simplemente como los Contratos de las Sociedades, el Contrato Social, que establece sus objetivos, los rubros fundamentales, las premisas, que regirán su comportamiento y después viene el Estatuto, que para una nación es la Constitución, siendo este ya no un mero contrato, sino el conjunto de leyes fundamentales, que cuiden y cristalicen los principios con los que el Pacto fue elaborado, o sea que la Constitución es la normatividad del Pacto, no necesariamente este.

Por ello hemos de examinar nuestro Pacto Federal y que queda de él, para al fin llegar a las conclusiones a que haya lugar.

CONSTITUCIÓN ES EL ESTATUTO DEL PACTO

La Constitución, es la materialización legal del Pacto, es la norma suprema que habrá de regir en la Federación, no es como muchos lo creen un reglamento, tal como se ve ahora en artículos absurdos, como el Cuarto de la actual. Por tanto la Constitución debe ser armónica, ordenada, debe proclamar las libertades pactadas, las Garantías de los habitantes del País, las fórmulas para que los Estados miembros no sufran menoscabo en su Soberanía, en fin las reglas del juego fundamentales, ya posteriormente deberán de emitirse las leyes reglamentarias, que le den sentido a los mandatos constitucionales y que vayan al detalle, que puntualicen el continente y el contenido de la Constitución.

Pero de que manera no va a haber un lamentable menoscabo a la soberanía de los Estados miembros de la Federación, si el Senado ya no los representa, se acaba de crear un absurdo INE, Instituto Nacional Electoral que desaparece la soberanía de los estados en sus propias elecciones, si se acaba de aprobar un Código Federal y único de Procedimientos Penales que borra de un plumazo todos los Códigos de los estados de la Nación. Quien puede dudar de una futura reforma que convierta a la Procuraduría de la República en una única y absoluta Fiscalía de la Nación, desapareciendo al Ministerio Público de todos los estados.

ESTADO ACTUAL DEL PACTO – IGLESIAS – FOBAPROA, REFORMAS ESTRUCTURALES – “EL PACTO”

El Pacto Federal hoy, existe de nombre, es como Dios, se dice que está en todas partes, pero nadie lo conoce y el Pacto que debiera regir, en teoría lo hace, a la Nación, sigue siendo el de 1824 y 1847, pero todas sus reglas han cambiado, la República Democrática Representativa y Federal que manifestaban las Actas fundacionales del Pacto Federal, la del 24 y la del 47, ha desaparecido en sentido estricto y que la única interpretación que se da hoy a la democracia es la existencia de los partidos y el acto electoral, que es un solo día en el que el pueblo se expresa y en consecuencia la representatividad está destruida, ya que en la sede de la representación que es la Cámara de Diputados, se encuentran las líneas de los Partidos, no los mandatos de la Nación y menos el respeto al Pacto Federal.

Después de tanta sangre que le costó a la Nación, en ese Siglo XIX, poner en su sitio a las Iglesias y sobre todo a “LA IGLESIA CATÓLICA”, de manera torpe y traicionera, los Neo-liberales, le volvieron a dar vigencia al poder eclesiástico, modificando el 130 de la Constitución, con el consecuente peligro para la Nación y hoy por hoy los Obispos, Arzobispos y sobre todo Cardenales, intervienen abiertamente en la política nacional.

Tan es así que el carácter Laico que le da al Gobierno de la Nación tanto al Pacto como las Constituciones, ha caído abatido por esta conspiración que fue impulsada por la torpeza de gentes como Fox, quien asistió a actos de Obispos a darles la Bendición con menciones a Dios y ni hablar de la perversidad de enviar al viejo yunquista Abascal quien asistió a los eventos públicos de la Iglesia Católica, pero sobre todo, pisoteando la Constitución va con toda la mala intención a un evento multitudinario de consagración y beatificación de trece “Cristeros”, revuelta que por lo menos aún tiene heridas abiertas y sangrantes en la Nación, baste con ver los archivos Casasola para contemplar la ferocidad de gavillas “Cristeras”, comandadas a veces por curas, en las que algunos llegaban hasta a exhibir, como un patético collar, el hecho, con orejas humanas quitadas a sus enemigos.

Asimismo, es evidente el poder indudable que tienen aún sobre la Nación los que delinquieron con la quiebra de la Bolsa de 1987 vinculada con el gigantesco fraude del FOBAPROA, cuyos beneficiarios en lugar de estar en la cárcel manejan el Banco de México, y consecuentemente se han adueñado de la economía de la Nación.

Ahora tratan de llevar adelante su propio pacto, a fin de acabar con toda la historia de México entregándonos a las grandes potencias internacionales de carácter económico e insisten por todos los medios, por radio, televisión, periódicos, en la necesidad de “Las Reformas Estructurales”, queriendo hacer creer a la Nación que esas son las que resolverán su futuro y en realidad serían las que sellarán el ungimiento irremediable de México a la política de los Estados Unidos y de las grandes potencias económicas del mundo, desnacionalizando, acabando desde luego con nuestra historia constitucional.

En las próximas entregas trataremos dos cuestiones de orden toral en las que plantearemos, en primer lugar la necesidad de un nuevo Pacto Federal después de 190 años, al que concurran todos los mexicanos en rescate de su Soberanía y decidan sobre el estado centralista o reafirmando el Federalismo. En consecuencia la Convocatoria a un Congreso Constituyente, a fin de darnos, por fin, una nueva Constitución.

Y habremos de revisar al final, todos los yerros, equívocos, despropósitos y faltas de técnica jurídica en las que han incurrido las llamadas “Reformas Estructurales”.