SIEMPRE DE RODILLAS LOS PRIISTAS

Porque me consta y por lo que a mí respecta en múltiples ocasiones y por distintos medios, he manifestado a viejos, menos viejos y jóvenes, compañeros priistas porque no voy a negar mi filiación partidista, que debemos distinguir con toda dignidad y honradez la diferencia entre disciplina y sumisión ya que yo entiendo como disciplina el observar una conducta como militante y en su caso, como servidor público cumpliendo con los principios y estatutos de nuestro partido que como valor fundamental tiene la ética y el Estado de derecho y con mucha impotencia, asco e indignación he visto como a nivel nacional, estatal y municipal durante más de cuarenta años de militancia la gran mayoría de los priistas han consentido y callado cobarde e indignamente en todos los niveles el hecho de que nuestros dirigentes y funcionarios en el poder pertenecientes a nuestro partido hayan llevado al país, al Estado y al municipio a una situación tan caótica como la que hoy vivimos con Ministros, Magistrados y Jueces que tan sólo por el inmoral salario que perciben tan alejado de la medianía juarista, medren y se enriquecen impunemente la gran mayoría con sus muy honrosas excepciones, con lo que se ha incurrido en una dramática y vergonzosa sumisión que México tiene que padecer por la ambición desmedida de poder y dinero de esa clase política-delincuente de cuello blanco y que disque la mayoría que somos los buenos seguimos consintiendo y que éstos, cínicamente derrochan el erario público, publicitándose que hacen y que hacen y que hacen, pero lo cierto es que hacen mucho mal a la nación y mucho bien patrimonial a su familia.

Es claro que tenemos el gobierno que merecemos, es urgente que también los priistas bien nacidos y con valor civil les digamos a nuestros gobernantes en turno que estamos viendo cómo se signan las obras públicas a los cuates que manipula una mujer bien instruida tanto en la zona metropolitana como en todos los municipios del Estado y que en la procuración de justicia sólo se dan discursos banales y falsos, ya que está institucionalizado el levantamiento de personas y la ejecución de éstos con la complacencia del Estado como justificaciones y respuestas cobardes frente a la delincuencia organizada que tiene implantada su autoridad en nuestro Estado que quien le falla o no obedece no tendrá un funeral adecuado, pero sí la muerte segura porque muchos cuerpos no aparecen, el noventa por ciento de los delitos que se denuncian no se esclarecen aparte del otro noventa y cinco por ciento que no se denuncian. El escándalo de los medios y

la nota roja sólo distraen, debemos de actuar priistas y no priistas exigiendo a nuestras autoridades del partido que sean, que cumplan con su deber ¡ya basta! En dos meses promedio tenemos cuatro abogados desaparecidos y ni mi gremio que tampoco tiene ninguna garantía de seguridad nos hemos puesto de acuerdo para que nuestros excelsos políticos se interesen más en el cumplimiento de su deber que en satisfacer su inmoral y desbordada ambición de poder y de dinero.

Mtro. Luis Octavio Cotero Bernal

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