¿Siervos o emperadores?

Me decía uno de mis pocos lectores que por qué en mis artículos realizaba solamente señalamientos drásticos en contra de las autoridades y mi respuesta fue yes, como lo dijo un día el siervo de la nación Don José María Morelos y Pavón cuando algún servil como hoy los vemos alrededor de los encumbrados políticos propuso que fuera entronizado en el gobierno, éste refirió: yo solamente soy un siervo de la nación y ojalá algún día nuestros políticos leyeran y adoptaran el pensamiento y la actitud de tan célebre e histórico héroe nacional .

Pareciera que la sociedad tenemos en el servicio público a emperadores que sólo están esperando de sus plebeyos la lisonja y el servilismo, pues vemos todos los días, a través de todos los medios a quienes tienen desde mi punto de vista la más grave responsabilidad del estado que guarda nuestro país; los ministros, magistrados y jueces que tienen la sublime encomienda de juzgar a sus semejantes y que sólo se sirven del cargo para el que se les eligió y que pareciera también que estamos en la época de Pilatos de hace más de dos mil años cuando éste juzgó a Barrabás y preguntó al pueblo ¿a quién suelto?, el pueblo clamaba a Barrabás el ladrón. Pareciera que en la actualidad seguimos eligiendo a los ladrones pues en el rubro que analicemos nos damos cuenta que a quienes conocíamos de su origen ahora viven en una opulencia ilícita e injustificada y que habrá que hacer algo para terminar con semejantes delincuentes. Válgame las honrosísimas excepciones que podemos encontrar como una aguja en un pajar.

Así mismo pareciera que los políticos creen que nos engañan con sus llevados y traídos informes en los que dicen mucho y a la vez no dicen nada y nada que nos convencen de su quehacer y creo que la situación por la que atravesamos actualmente nos deja muy en claro que nada es cierto de lo que presumen pues ni la justicia ni la seguridad pública, ni el crecimiento económico y mucho menos la eficiencia y honestidad se puede advertir en algún rubro del gobierno, pues ese término de moviendo a México puede de ser para adelante como para atrás y creo que la realeza está muy bien sincronizada ya que lejos de dar resultado a la sociedad, la autoridad le reprime, le ofende y le ignora en sus demandas.

Debemos de hacer cada quien desde nuestro espacio, que esos emperadores dejen de serlo y sean unos auténticos siervos de la sociedad a la que ellos solos se acomidieron “a servir” y que no se ofendan por hacerlo ya que ello

dignifica el alma y engrandece a los hombres y que estoy cierto un día la patria se los reconocerá.

A mis compañeros abogados los invito a que por todos los medios y hoy con tanta tecnología, hagamos lo propio y nos dejemos de seguir contribuyendo en esta debacle del país que tiene más de veinte años y en la que la cobarde justificación de por el bien de la institución y por la seudo disciplina partidista y política ahora estamos sufriendo las consecuencias.

Mtro. Luis Octavio Cotero Bernal

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