LA “REBUSNANCIA” EN PLENO DEL PLENO

Pareciera que los magistrados que integran el Pleno del Supremo Tribunal de Justicia del Poder Judicial del Estado son una recua de orates con sus muy honrosísimas excepciones, ya que hoy con mucha indignación veo cómo es que en tal Pleno, y casi por unanimidad; en principio, se aprueban las ilegalidades, se encubren las irresponsabilidades, la mala fe, la ignorancia y la prepotencia, sobre todo para descargar en sus inermes inferiores, que a la gran mayoría su estado de necesidad les obliga a soportar tan oprobiosa conducta de sendos magistrados, que se hacen la justicia a la medida para evadir su responsabilidad como servidores públicos, y desde luego, la civil del Estado.

Válgame usted que permita tratar este asunto siendo la víctima en este caso una de mis hijas que por amor a la profesión ha querido aceptar un empleo siendo abogada, de auxiliar en la Octava Sala, y a quien se le atribuye el extravío de un documento que, suponiendo sin conceder, se le hubiera entregado para su custodia, que de acuerdo a su labor no pudo haber existido motivo o razón alguna para ello, que en el último Pleno, por mayoría se aprobó el instaurarle un procedimiento administrativo como probable responsable del extravío de un documento fundatorio del que plena y legalmente son responsables de su custodia y guarda los tres integrantes de la Octava Sala en unión del Secretario de acuerdos de la misma, y se me hace increíble que la mayoría que aprobó la instauración de ese procedimiento no sepan cuál es la obligación y los responsables de cada Sala, lo que deja muy en claro que se encubren entre sí todas esas trapacerías que suceden en las Salas del Supremo Tribunal y que espero que con las observaciones que se hicieron en dicho Pleno, en particular el artista magistrado que en el teatro se desempeña muy bien, no vaya a levantar actas que no existen con el ánimo de cubrir su ignorancia y sus omisiones dolosas que creyeron que nunca trascenderían, como sucede frecuentemente.

Habremos de enfrentar con toda entereza el procedimiento que los magistrados a los que por su investidura debería guardarles toda consideración, pero que su dolosa y mala fe en el desempeño de su cargo, como algún día lo hizo también Jaime Cedeño Coral, que acecha por seis millones de pesos por haber de retiro, y que en una ocasión a un juez le fabricó un supuesto recibo por concepto de cohecho que de las sentencias pronunciadas por este personaje y de las que denuncié en juicio político que aún no le prescribe su responsabilidad penal por evasión de presos, que este mismo Pleno ha acallado y tolerado semejantes atrocidades en la administración de justicia.

Vénganos magistrados que ya nos veremos en el Congreso del Estado por su sistemática violación a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que pruebas existen de sobra y que espero que la Legislatura en turno ahora sí le dé seguimiento a tal denuncia, y no como otras que he presentado en contra de magistrados de esa instancia jurisdiccional y que injustificadamente han desechado y en el mejor de los casos han delegado a tan oprobioso Pleno sancionar a sus pares dejando correr el tiempo para buscar la prescripción de las responsabilidades.

Este país transita en una de las peores épocas de su historia, porque los órganos de justicia no funcionan y si el Presidente quisiera y los demás discursantes políticos cambiaran el estado de cosas, habrá que empezar por los de casa que abusan del poder y se apoderan del erario público con total impunidad, como la de cualquier delincuente sin que pase nada y siga el deterioro de esta nación, que el contexto mundial ya nos están viendo nuestra crueldad, nuestra impunidad y la más común corrupción que galopa desde la Suprema Corte hasta el menor nivel de gobierno.

Mtro. Luis Octavio Cotero Bernal

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