El buen reculón de los senadores de la república

Según el Diccionario de la Real Academia Española, recular significa retroceder, dar marcha atrás, cambiar de actuar o parecer, etcétera, etcétera. Pareciera que a los senadores de la república el diablo los trata de abandonar, al estar pensando cerebral y genialmente para llegar a descontarse hasta diez mil pesos mensuales de su salario en solidaridad con la austeridad que se ha implantado en el gobierno.

Como dice el Papa Francisco la violencia en este país es castigo del diablo, debido a su histórica devoción católica, pareciera que los senadores son muy católicos y que el diablo los está castigando con semejante especímenes, pues pareciera se quieren exorcizar, ya que según dijeron están dispuestos a descontarse de su salario de ciento diecisiete mil quinientos pesos hasta diez mil pesos mensuales, y no como en días pasados que nos expresaron la soberana ofensa de que se descontarían mensualmente la mísera cantidad de cien pesos, por lo que en colaboraciones pasadas me permití señalar de forma vehemente y con índice de fuego, tan semejante estulticia ofensiva para el resto de los más de cien millones de mexicanos a quienes generosamente pretendieron favorecer con tan heroico acto de descuento económico en pro de la sociedad.

Es peor que no lo intentaran el de rectificar tan semejante oprobio a una sociedad que constitucionalmente les ha confiado la representación de los estados de la república para cuidar sus intereses y no para vilipendiar con tales actos a un pueblo que espera de sus empleados públicos un total respeto y absoluta eficacia en el cargo que les fue conferido.

Esperemos que los legisladores de todos los niveles y especialmente los del Congreso del Estado, rectifiquen su actuación en lo indebido y en la omisión, igualmente irresponsable al dejar impunes a los antecesores a su cargo que dispusieron y dispendiaron el erario público del estado sin ninguna consecuencia hasta la fecha, no obstante de que los integrantes de la actual legislatura nos prometieron que les fincarían responsabilidad a dichos antecesores y que como hasta ahora esta legislatura, la anterior ha consentido el sometimiento a la voluntad del auditor superior del estado, lo que desde luego nos obliga a pensar que como los anteriores, ya están inmersos en alguna complicidad que les impide fincarle alguna responsabilidad y sino por lo menos, instaurarle un procedimiento, que aunque sea contradictorio como ya lo han hecho con las ratificaciones de magistrados del Poder Judicial del Estado, que no obstante de tener elementos para no hacerlo con la más soberbia arrogancia lo han venido haciendo.

Aunque es bien sabido que les importa un comino lo que la sociedad opinemos sobre su actuar, no está por demás con la esperanza de algún día lograrlo, exigirles que cumplan con tan alto cargo en todos sus términos y sometan a los responsables de los actos que la ley prohíbe y rescaten la deteriorada imagen que tienen ante la sociedad.

Mtro. Luis Octavio Cotero Bernal

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